sábado, 2 de julio de 2011

Créeme que no pasa nada malo. #

Se sentó junto a mí, en un banco de madera oscura que había en aquel parque.
-Te ocurre algo...¿me equivoco?.- Su mirada parecía triste y hundida.
-Puede ser que sí.- Dudé, en el fondo quería que supiese que lo que me ocurría era por su culpa, por su belleza, por su cariño, por sus sensaciones, por su piel, por su tacto, su complicidad... Todo aquello que nunca me atrevo a decirle..
-¿Y a qué espera para contármelo?.- Cada vez le notaba más decaído.
-Es por ti...- susurré.
Su mirada se llenó de preocupación, yo sabía que él se estaba preocupando, aunque por dentro me gustaba ver lo que le importo.
-¿He hecho algo mal?..- Preguntó a la deriva, en mitad de un silencio incómodo.
-No, a no ser que mal para ti sea hacerme la mujer más feliz del mundo, estás haciendo mal porque me la estás entregando toda a mí y no voy a dejar ni un poquito para los demás, estás haciendo mal porque cada beso que me das es una bocanada de oxígeno que entra en mis amplios pulmones y voy a dejar la tierra sin O2. Estás haciendo mal porque cada vez que me tocas mi piel se eriza tanto que podría llegar a pincharte. Estás haciendo mal porque estoy perdiendo la noción del tiempo, he roto 5 relojes de mi muñeca para que se parasen en la hora justa en la que tus labios aprietan los míos y así comprobar que el tiempo no se puede parar... Sí.. estás haciéndolo todo mal.- Primero le miré de reojo alternando la mirada con el cielo nublado, pero luego clavé mi mirada en sus pupilas encharcadas de líquido transparente casi tan bello como su rostro y le dediqué una sonrisa amplia y segura.
-N-no....- No le dejé terminar cuando mis manos agarraron su formada cara y apreté mis labios con los suyos, no pude evitar suspirar a causa de una oleada de calor que me recorrió el cuerpo.
-Te amo. Susurré.
-Yo también te amo.- me sonrió y me arrebató otro de sus besos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

☮♥